"Uno no aprecia lo que tiene hasta que lo pierde". Bien tuve que sentirte perdido alguna vez, para hoy poder apreciarte y valorarte como realmente lo mereces. Me brindaste tanto, y mi orgullo, mi miedo y mi estupidez no me dejaron verlo. Y hoy, entre tus brazos, puedo sonreír. No hay momento más mágico en mi vida que el instante en que te tengo al lado, en que entiendo que no quiero dejarte ir nunca, quiero crecer junto a vos, quiero ser una mejor persona, quiero ser todo lo que necesitas, aprender a amarte, a cuidarte para que no vuelvas a apartarte de mi vida, quiero que encuentres en mi una mujer, medio loca, irracional, enamorada. Pero que ha madurado en muchos aspectos y tiene bien en claro lo que quiere para su vida. Y tengo muy en claro que quiero que formes parte de ella por mucho tiempo más..
Aún me queda mucho camino por recorrer, pero quiero decirte que me encantaría hacerlo de tu mano, porque no deseo ninguna otra cosa para mis días que no tenga que ver con vos, porque no me imagino lejos tuyo, no quiero volver siquiera a tener que hacerme la idea de que nos separemos.
Confieso que quiero entregarte todo lo que soy, quiero que juntos formemos un "nosotros" de a poco. Tengo tantas esperanzas, tantas ilusiones y tanto temor a la vez, pero no importa porque hoy estás aquí. Eso, en definitiva, es lo que importa. El presente; porque el futuro es impredecible y es necesario valorar con lo que somos bendecidos cotidianamente. Y poco me interesa lo que piense la gente, porque tu presencia en mi vida es una bendición, un regalo. Me salvaste de mil y un formas y te aseguro más que nunca, este milagro no lo voy a descuidar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario