La vida está llena de misterios. Las personas vivimos preguntándonos por qué vivimos, por qué morimos. Y muchas veces sentimos que no encontramos la respuesta.
Creo que si me fuera a morir esta noche, y tuviera en este preciso instante la posibilidad de mirar atrás todos estos años, podría decir que fue una buena vida. De lo único que podría arrepentirme es de las palabras que no dije, de las cosas que no hice.
Nunca me falto nada, siempre hicieron que el dolor pareciera insignificante para mí, aunque por dentro las cicatrices sigan recordándome cuán duros pueden ser los golpes. Más allá de eso, sigo creyendo en la magia, en lo maravillosa que es la luz, en que en las estrellas se encuentran las almas de aquellos que nos miran desde arriba.
Tengo la dicha de decir que tuve, que TENGO, una madre que brilla más que el sol, un padre que aún hoy actúa como mamá y como papá, familia, amigas, seres únicos que marcan un antes y un después. Y como alguna vez alguien me dijo, es necesario apreciarlos mientras los tenemos presentes en nuestro día a día. Después de todo, no importa dónde estemos, sino con quién.
La vida es un regalo, está lleno de misterios y eso es parte de que sea tan especial. Son las personas que tenemos con nosotros los que hacen que se vuelva mágica, que tenga sentido. La vida está llena de misterios sí, pero también llena de milagros..
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