Sos raro, quizás demasiado para mi gusto. No entiendo por qué motivo estoy tan encaprichada con vos. Todo lo contrario a lo que acostumbre: orgulloso, demasiado serio, un día sos un dulce de leche, al otro frío y distante; (SÍ, frío, una palabra que me representa a mí), debe ser por ello que me siento tan atraída.
Me dan ganas de estamparte contra una pared, sacudirte, hacer que reacciones y que no seas tan... igual a como soy. Pero si así fuera no se si me gustarías tanto.
Pensar que nos conocemos desde hace tanto... y nos enredamos justo ahora. ¿Qué pretendes? Sos todo un enigma para mí y eso me vuelve loca. Me decis "te quiero", después no me hablas. Me decís "te extraño" pero estas enojado. Decís que sos desconfiado, y de la misma manera desconfío también.
Estás allá, estoy acá. Nos encontramos y nos desencontramos. ¿Qué tenemos que perder? ¿Tenés miedo de sufrir? Estamos en la misma situación.
No logró descubrir qué me atrapa tanto de vos... pero por hoy no voy a presionar el destino, no voy a intentar arruinarlo. Que pase lo que tenga que pasar; Let it be.
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