jueves, 28 de julio de 2011

Y es que amarte a mi me salvo la vida.

  Drástico o no drástico el título. Pero en fin es así; tu amor me mantiene en pie, me hace querer salir adelante, me hace sentir importante al ser consciente de que existe alguien que piensa en mi, que me cuida, que no me deja caer.
  De a poquito siento que estamos formando un "nosotros" y no hay nada que me haga más feliz que eso. Caminar una cuadra, UNA SOLITA, de la mano con vos, eso ya es mágia para mí. Y compartir la víspera de tu cumpleaños es un regalo (para mí), ser la primera en saludarte, en el simple hecho de que cuando dieron las doce era A MÍ a quien estabas besando, A MÍ a quien estabas abrazando. Y sentir que no querias otra cosa, o a alguien más. Y verte sonreír. ¿Qué más puedo pedir? Nada, definitivamente nada. 
  Todo en vos, inclusive tus errores, son perfectos. Hasta los detalles más mínimos, como el traerme chocolates (con doble intención, sé que me queres hacer engordar).
  Gran parte de mi vida me sentí desprotegida, pero con vos ya no es así. Sé que te tengo al lado, y no me hace falta nada más. Hoy tengo un lugar en el mundo, y ese lugar esta junto a vos.
  TE AMO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario