lunes, 23 de julio de 2012

You showed me things they never taught me in school

 

  Tanto tiempo confundida, dejando el viento estrellarse contra mi cara. Me gustaba creer que era más sencillo así; perderme entre el montón y por dentro sentirme diferente a los demás. Experimente cosas solamente por experimentarlas, buscando sentir algo que nunca sentí, sin darme cuenta que realmente el cambio se encontraba en mí.
  Deje que el destino jugara sus cartas, y fue por egoísmo el retener cosas que realmente no quería en mi vida. Todo es parte de crecer supongo; pero aquí voy nuevamente hacia un rumbo desconocido, siguiendo por fin mi propio camino. Vos me ayudaste, sin ser consciente siquiera de ello, a que mi vida diera un giro. Cuando reapareciste, cuando te deje reaparecer, tus manos inspiraron a mi alma, no solo reavivaste un fuego dentro de mí que creía extinto... Me diste un motivo para creer en mí. ¿Raro, cierto?
  Estando cuatro años atada a algo que no era amor, que era obsesión, que era únicamente un juego. Logré soltarlo cuando me besaste, me desate de los fantasmas. Y hoy no sé si sos real, si sos un pasatiempo más, no tengo idea de cuánto nos durará.. Pero en tu abrazo fuerte encuentro una fuerza inexplicable. Me ahogas, pero de la mejor manera; y si me das la mano desatas un huracán de sentimientos que se esconden en mi ser. Así que no lo pienso, podría besarte toda la madrugada y nada me frenaría. Vos me haces llegar a donde quiero llegar. No lo defino como nada, pero me hace bien.